Definición
Venus es un planeta terrestre interno compuesto principalmente por silicatos y metales. Su atmósfera extremadamente densa produce un régimen radiativo y térmico único entre los planetas rocosos. Su alta reflectividad se debe a capas de nubes continuas.
Estructura interna
El interior está formado por un núcleo metálico de hierro y níquel, un manto silicatado viscoelástico y una corteza sólida. Indicaciones sismológicas sugieren la ausencia de un sistema de placas similar al terrestre, reemplazado por deformaciones extensas y reciclaje térmico lento.
Superficie y geología
La superficie muestra una clara dominancia de productos volcánicos: llanuras basálticas, domos viscosos, calderas y flujos solidificados. Fracturas lineales, regiones tésseras y amplias mesetas indican una actividad endógena persistente. La escasa erosión de cráteres revela una superficie relativamente joven. La distribución morfológica refleja un equilibrio entre ascensos mantélicos, vulcanismo y relajación térmica.
Atmósfera y composición
La atmósfera está compuesta principalmente de dióxido de carbono con una pequeña proporción de nitrógeno y aerosoles de ácido sulfúrico. Las nubes forman una barrera espesa que atrapa la radiación infrarroja. La estructura térmica genera temperaturas casi uniformes sin importar la iluminación o la latitud.
Clima y dinámica
El gradiente térmico vertical, reforzado por la absorción infrarroja, produce un régimen de efecto invernadero extremo. La atmósfera superior presenta super-rotación, con vientos que se mueven mucho más rápido que la propia rotación planetaria. Células convectivas, patrones ondulatorios y estructuras cuasi estacionarias aparecen en las nubes altas.
Rotación y características orbitales
El planeta posee una rotación retrógrada lenta. Este movimiento, junto con el comportamiento viscoelástico de la atmósfera superior, influye en la distribución de los vientos y en las tensiones dinámicas internas. Una sincronización parcial entre la rotación y los ciclos de iluminación contribuye a su equilibrio energético.
Evolución y estado actual
Los modelos sugieren una transición progresiva hacia un entorno dominado por un fuerte efecto invernadero durante la evolución planetaria. La superficie actual deriva de prolongadas fases volcánicas y reorganizaciones tectónicas dispersas. El estudio de Venus se basa en mapas de radar, espectroscopía y mediciones de sondas espaciales.