Definición
Un planeta de tipo Gaïana es un cuerpo terrestre con una atmósfera rica en nitrógeno (N₂) y oxígeno (O₂). Estas características permiten la presencia de agua líquida y favorecen un equilibrio entre clima y geología.
Atmósfera
La atmósfera regula la temperatura superficial y protege contra la radiación estelar. La presión mantiene el agua en estado líquido y sustenta un ciclo hidrológico con precipitaciones, océanos y evaporación. La circulación crea variaciones climáticas según latitud y altitud.
Agua
La presencia de agua líquida en la superficie es un rasgo distintivo. Los océanos, que cubren gran parte de la superficie, contribuyen a la regulación térmica y al ciclo del carbono. La erosión de los continentes aporta minerales a los mares, sosteniendo ciclos biogeoquímicos.
Dinámica interna
La tectónica de placas moldea la superficie, renueva estructuras geológicas y sustenta el ciclo del carbono. El vulcanismo, los terremotos y la deriva continental son manifestaciones de esta actividad que influye en la estabilidad climática a largo plazo.
Habitabilidad
Los planetas de tipo Gaïana son candidatos principales para la habitabilidad extraterrestre. La abundancia de oxígeno en la atmósfera puede ser resultado de procesos biológicos o fotoquímicos, indicando un entorno favorable.
Detección
Estos planetas pueden identificarse mediante espectroscopía atmosférica. Durante el tránsito frente a su estrella, su atmósfera filtra la luz estelar y muestra su composición química. La presencia simultánea de vapor de agua, dióxido de carbono y oxígeno es un indicador de posible habitabilidad.
Equilibrio
Los planetas Gaïana representan un equilibrio entre atmósfera, agua y geología. Esta configuración ofrece condiciones estables donde la vida puede surgir y perdurar. Su estudio revela la diversidad de mundos habitables.