Definición
Un planeta gigante gaseoso sin anillos es un cuerpo masivo dominado por una envoltura fluida compuesta sobre todo de gases. Su “superficie” visible no es sólida, y la organización del entorno depende de capas superpuestas, dinámicas y compresibles.
Estructura interna
El interior muestra una sucesión de regiones donde la presión y la densidad aumentan progresivamente. Las capas externas consisten en gases ligeros, seguidas de zonas más profundas que presentan transición hacia estados fluidos densos. Un núcleo central, sólido o parcialmente fluido según las condiciones, constituye la base del sistema.
Atmósfera y envolturas fluidas
La atmósfera es vasta, espesa y estratificada, con movimientos organizados en bandas, vórtices o circulaciones globales. Las variaciones de composición, temperatura y dinámica generan regiones con comportamientos distintos, mientras que la transición continua entre la atmósfera y las capas internas garantiza el intercambio constante de materia y energía.
Dinámica y circulación
Los movimientos internos, influenciados por la rotación, generan estructuras como chorros zonales, remolinos y flujos profundos. Las transiciones entre las envolturas fluidas determinan la distribución de velocidades, la organización de los vientos y los contrastes visibles en la envoltura externa.
Evolución y límites
La evolución depende de intercambios internos y de la lenta contracción de las capas profundas. La ausencia de anillos no implica una estructura particular, pero modifica el entorno cercano al limitar las interacciones entre el planeta, los escombros circunplanetarios y pequeñas lunas que podrían formar un disco.