Definición
Una luna rocosa es un tipo de satélite natural cuya composición es principalmente silicatada o metálica. Se distingue por la ausencia de una atmósfera densa y por una superficie estable dominada por rocas sólidas y relieves marcados.
Estructura
La estructura interna generalmente incluye una corteza sólida formada por minerales, apoyada sobre un manto parcialmente rígido. Algunas lunas tienen un núcleo denso metálico o rocoso, responsable de la diferenciación interna.
Superficie
La superficie muestra cráteres de impacto, grietas, llanuras basálticas o montañosas. La ausencia de atmósfera impide una erosión significativa, lo que permite la preservación de estructuras antiguas.
Funciones dinámicas
La dinámica de una luna rocosa resulta de su interacción gravitatoria con el planeta principal y otros cuerpos. Esta interacción puede producir fenómenos como el bloqueo gravitacional, las mareas internas y ocasionalmente fracturas.
Evolución
La evolución depende del calor interno y de la historia de impactos. Una luna rocosa puede permanecer geológicamente estable durante largos períodos o mostrar huellas antiguas de actividad tectónica y volcánica.
Limitaciones
La definición de luna rocosa se distingue de la de lunas heladas o volcánicas por la predominancia de materiales minerales sólidos y la casi total ausencia de capas heladas externas o procesos activos actuales.