Definición
Un asteroide de tipo M es una categoría de asteroides cuya composición principal es metálica. Estos cuerpos se identifican por sus espectros que muestran abundancia de hierro, níquel y a veces elementos pesados. Pertenecen a los asteroides diferenciados, testimonio de la separación entre metales y silicatos durante su formación.
Composición
La materia principal consiste en aleaciones de hierro y níquel, con posibles trazas de cobalto, iridio y otros metales. La superficie muestra una reflectividad media, lo que indica la ausencia o escasez de minerales silicatos. La oxidación y la meteorización espacial a veces alteran el brillo metálico.
Estructura interna
Estos asteroides suelen interpretarse como restos de núcleos metálicos de antiguos cuerpos protoplanetarios fragmentados. Su interior se presume denso y homogéneo, dominado por metal cristalizado. La corteza silicatada original pudo haberse perdido parcial o totalmente durante colisiones.
Funciones dinámicas
Debido a su alta densidad, estos asteroides siguen trayectorias estables influenciadas por fuerzas gravitacionales significativas. Su masa proporciona una inercia considerable, y sus propiedades metálicas les permiten reflejar señales de radar, lo que facilita su detección.
Evolución
La evolución de los asteroides de tipo M está marcada por la erosión causada por impactos y radiación solar. Con el tiempo, su superficie puede oscurecerse, aunque la estructura interna permanece metálica. Estos objetos representan archivos de las diferenciaciones planetarias primitivas.
Limitaciones
El conocimiento preciso de su composición se basa en observaciones espectroscópicas y de radar, pero la falta de muestras directas limita la comprensión de las proporciones exactas de metales y elementos menores. Su clasificación puede confundirse a veces con la de otros asteroides de alta reflectividad.